El mercado de los videojuegos esta dominado por tres grandes actores: Microsoft, Sony y Nintendo. Sea con sus consolas o con sus portátiles, el dominio que ejercen es casi inexpugnable. Aún así, algunas empresas han intentado ingresar en este competitivo negocio, ya sea utilizando Linux, como Valve con Steam OS y sus Steam Machines, también usando Android, como Ouya o Nvidia Shield, por citar a los más conocidos, pero que con el tiempo se han convertido en irrelevantes y no han podido introducirse de lleno en este competitivo mercado. Pero la novedad llega de la mano de GPD, un fabricante de consolas que tomaría un camino diferente: apostar por Windows 10 Home para una próxima consola portátil.
Con un diseño compacto, una pantalla de 5.5 pulgadas y un procesador Intel Atom X5, la GPD podría tomar vida. Por lo pronto el concepto nos muestra un diseño que grita Nintendo por todos lados, al mismo estilo de las DS, pero cambiando la pantalla inferior por un teclado completo y sobre él se ubican la cruceta o botones de mando, dos sticks analógicos y los botones de acción.
Llama la atención la inclusión del teclado completo de diminutas proporciones en un dispositivo hecho para jugar, aunque bien podría ser aprovechado para los chats en los diferentes juegos online y a la vez manejarse por la interfaz de Windows 10. Sobre la disposición de los controles, a priori resulta algo incomoda, especialmente la ubicación de los sticks análogos y lo difícil que puede ser llegar hasta ellos para poder manipularlos con soltura, aunque habría que probarlos para tener una opinión más clara.
A continuación pasamos a revisar las posibles especificaciones de este peculiar proyecto de consola portátil.
- SoC – Intel Atom x5-Z8500 Quad Core Cherry Trail.
- 4GB RAM.
- Almacenamiento interno que va desde los 32 a los 128 GB.
- Pantalla capacitiva de 5.5 pulgadas; resolución de 1280×720 y protección Gorilla Glass 3.
- Un puerto USB C; otro USB 3.0; micro HDMI y Jack 3.5 mm.
- Conectividad WiFi y Bluetooth.
- Batería no removible con una capacidad de 6000 mAh que arrojaría una autonomía de hasta 8 horas de juego.
Lo más importante en una consola son los juegos, y esta es la gran incógnita y el mayor reto para GPD. Por el hardware, podemos ir olvidándonos de poder jugar títulos exigentes, debes decirles adiós a GTA 5 o Street Fighter V, tal vez juegos más ligeros como FIFA o DOTA 2. Su objetivo podría estar en los juegos casuales o móviles, donde las aplicaciones universales, la tienda de Windows y los desarrolladores tendrían mucho que decir; la otra alternativa es que se convierta en la máquina definitiva para los emuladores de consolas y el retro gaming, donde puede encontrar un nicho interesante de clientes.
Tampoco hay que confundirnos, esas especificaciones para un dispositivo de tan reducidas dimensiones y portable superan con creces a lo que ahora existe en el mismo rubro. La duda surge con Windows 10, no por sus capacidades, sino que tan viable puede ser usar el sistema en una pantalla de tan pequeñas dimensiones. No se conoce si contará con una interfaz dedicada para poder hacerla más amigable (pienso en algo cercano a NXOE), pero sería lo indicado para tener una experiencia más acorde a lo que un jugador puede demandar.
Veremos en que puede acabar esto, y si el proyecto llega a materializarse algún día. Por lo pronto estaremos atentos a la evolución del mismo y si es que llega a hacerse un lugar en un mercado tan cerrado donde muchos han fracasado. ¿Te animarías a comprar esta consola en detrimento de las opciones de Nintendo o Sony? Comparte tu opinión con nosotros en los comentarios.
Autor: Arturo Vildoso