Las compañías, sea de cualquier sector de la economía que sea, han comenzado a tomar conciencia sobre la manera cómo se están administrando los recursos que nos provee la naturaleza. Microsoft no se queda atrás en esa filosofía y como indicativo de ello ha iniciado su plan para cambiar el 50% de la energía que se utiliza en las instalaciones por una que sea renovable para el 2018.
El proceso será lento, pero se piensa llegar a un 60% para el 2020. Aunque no parezca, además que se ayuda al medio ambiente, también reduce costos en el sector energético, sobre todo a compañías como estas que generan gastos anuales superlativos.
Estos compromisos nos ayudarán a construir una nube responsable que beneficiará al mundo. Microsoft tiene las mejores capacidades para solucionar no solo nuestra huella energética, sino también crear y poner a disposición soluciones innovadoras que ayuden a solventar retos y oportunidades ambientales que están por venir. Estamos dispuestos a trabajar en este reto, y esperamos que podamos compartir nuestros progresos e historias positivas en estos días, meses y años venideros.
Microsoft piensa utilizar esta energía renovable primeramente orientado a los DataCenters Azure, importantes porque son los principales consumidores.