En Agosto del 2015 la Policía de Nueva York anunciaba la adquisición de 35.000 teléfonos Windows Phone, concretamente de los modelos Nokia Lumia 830 y Microsoft Lumia 640 XL, ambos buenos terminales en su momento, que junto con algunas aplicaciones específicas para el departamento de seguridad neoyorquino prometían convertirse en una excelente herramienta para los uniformados, al menos en ese momento.
Según el New York Post a finales de este año el departamento de Policía de Nueva York cambiará sus actuales terminales Windows por nuevos iPhone, aunque el modelo exacto no se especifica. Dicha fuente afirma que al parecer la apuesta inicial por hacerse con teléfonos móviles con el sistema de Microsoft fue una apuesta personal de Jessica Tisch, la Comisionada de Tecnología del NYPD. Sin embargo la falta de soporte, junto con el abandono de Windows Phone, versión par la que habrían diseñado las aplicaciones del departamento, han logrado que finalmente se opte por cambiar de terminales y sistema.
Sinceramente no es algo que pueda extrañarnos dado la cuota de mercado, más aún en un organismo que necesita tener la seguridad de contar con unos dispositivos, un sistema operativo y una aplicaciones de futuro. Muchos son lo que le piden a Microsoft más claridad sobre el futuro del sistema para móviles, la falta de ello conlleva desconfianza y situaciones como estas. No es que el número sea significativo a nivel global, pero su es un indicio del estado general de la gente con respecto al sistema operativo.