Parece que las cosas entre Microsoft y Qualcomm comenzaron a colocarse de para arriba, como se dice coloquialmente. Luego del lanzamiento de los dispositivos denominados Always Connected y de la aparición de alguno de ellos en el mercado como el NovaGO, Redmond no se encuentra satisfecha con el rendimiento y las pobres reviews que han recibido estos dispositivos. Aunque sueñe extraño, en la compañía atribuyen el problema Qualcomm y su Snapdragon 835.
Erin Chapple, General Manager de Microsoft, ha mencionado algo que da indicios sobre el alejamiento que posee la sociedad restrictiva con Qualcomm, dando paso a que otras fabricantes de chipsets se unan al barco para trabajar en esta nueva categoría de dispositivos.
No equiparamos [más] PCs siempre conectados [sólo] con Qualcomm. Estamos escogiendo opciones para el ecosistema y estamos trabajando con nuestros socios.
Aunque sí aclara que existirán más dispositivos con versiones posteriores de chipsets Qualcomm, Microsoft no quiere fallar ante esta estrategia con dispositivos podrían traer beneficios a personas que desean llevar la movilidad, conectividad y la seguridad a todos lados.
Con el lanzamiento de la April 2918 Update de Windows 10, Microsoft busca incrementar el rendimiento de este tipo de dispositivos, algo que prometió en la presentación de Windows 10 en ARM a finales del 2016. El en ese entonces Vicepresidente Corporativo del Grupo de Sistemas Operativos, Terry Myerson, mencionó que un dispositivo con procesador ARM de Qualcomm tendría una autonomía suficiente hasta para un día por el bajo consumo de recursos. Esto no se ha sido así de momento, y aunque no se menciona, en parte la culpa tambien es de Microsoft.
https://youtu.be/ONI0zfEnBPU
Por su parte, Qualcomm sigue involucrado en el asunto y busca que los esfuerzos en traer una nueva experiencia con su gama de procesadores de la Mobile Platform no sean en vano. De por si, los socios OEM que apostaron por esta categoría no están contentos.