A la hora de jugar con nuestra consola o PC, los hay que son cuidados con sus dispositivos y los hay que, como yo, se emocionan y pueden terminar dañandolos. Este es el caso que me pasó recientemente con mi mando Xbox One, en el que una de las almohadillas de goma de un stick termino partida, como ves en la imagen que encabeza este post. Aprovechando la coyuntura vamos a mostrar un pequeño manual sobre como cambiar el Stick de un mando Xbox One, sin tener que comprar uno ni llevarlo a ningún lado, si es que ya se os ha pasado la garantía. Es posible que muchos ya hayan tenido que hacer, pero para los que no, aquí está como hacerlo.
Lo primero que necesitamos es comprar unos sticks nuevos, algo que por apenas 5€ puedes encontrar en Amazon. Los tienes desde los negros habituales hasta de distintos colores o incluso de aspecto metalizado, al gusto del consumidor. En mi caso he optado por un estilo clásico, ya que solo quiero cambiar uno de ellos. Por otro lado necesitamos destornilladores tipo Torx. Aunque no debería ser lo habitual, he necesitado dos modelos, el T9 y T8, ya que uno de los tornillos no admitía el modelo T9, mientras que para otros el T8 era demasiado pequeño. Sinceramente deberían ser todos iguales, pero en mi caso no ha sido así, afortunadamente dispongo de un juego completo de herramientas de precisión que incluía ambos modelos. Nuevamente Amazon os puede proveer de cajas completas de este tipo de herramientas por unos 10-15€
Desmontaje paso a paso
En primer lugar debemos hacer en quitar las pilas del mando. Veremos que en ese espacio hay una pegatina que debemos retirar, algo que por cierto invalida la garantía, para dejar a la vista un hueco con un tornillo.
Debemos quitar el tornillo que aparece debajo de esa pegatina para a continuación dirigirnos a los laterales de los mandos. En la zona de agarre deberemos quitar los laterales que están sujetados a presión. Tener cuidado ya que están bien agarrados, os dejo una imagen para que veáis como están situados los anclajes. Como consejo tratar de comenzar por el laterales, ya que es la forma más sencilla de hacerlo.
Una vez consigamos quitar estas partes veremos que debajo de cada una de ellas hay dos nuevos tornillos, uno en la parte superior y otro en la inferior. Tendremos que quitarlos y sujetar el mando con firmeza para que no se «desperdigue todo» una vez los quitemos.
Bien, ya tenemos todos los tornillos quitados. Le damos la vuelta al mando y lo situamos con los sticks para arriba sobre una superficie plana. Al haberlo sujetado no tendremos problemas de que se desperdiguen las piezas, todo estará donde debe estar. Ahora quitamos la carcasa superior, que saldrá con facilidad y dejará expuestos los sticks, cruceta y demás botones.
A continuación debemos tirar del stick hacia arriba y saldrá sin problemas. Lo sustituimos por el nuevo teniendo en cuenta que tiene una posición predeterminada. Fijate en el mástil del mando y la ranura del stick para que coincidan.
Volvemos a colocar la parte superior y sujetando el conjunto le damos la vuelta para ir colocando los tornillos. En mi caso he preferido poner en primer lugar el situado en la zona de las pilas, para dotar a todo el conjunto de una sujeción y poder colocar el resto más cómodamente. Colocamos los agarres laterales y si hemos tenido cuidado la pegatina de la zona de las pilas. Listo ya tenemos nuestro mando arreglado.
Espero que con esto podáis arreglar o personalizar vuestro mando Xbox One sin problemas.