OneWindows
Cuando Microsoft lanzó Windows 10 lo hizo acompañado de un nuevo navegador, Microsoft Edge. Este pretendía acabar con la mala fama que venía acompañando a Internet Explorer en los últimos años, convirtiéndose en un nuevo referente con el que tratar de arrebatar el dominio de Chrome. Sin embargo la realidad estuvo lejos de estos buenos propósitos y la verdad es que Edge no logró hacerse con una cuota importante de mercado, y lo que es peor, marcando una tendencia plana que no auguraba nada bueno para su futuro.
Microsoft dio un volantazo y decidió ir de la mano de Chrome, en lugar de tratar de luchar contra él. Para ello se paso de usar EdgeHTML a usar Chromium, el motor del navegador de Google. Esta decisión arriesgada parece que comienza a dar sus frutos, con una mejor percepción por parte de los usuarios.
Una ligera mejora, pero esperanzadora
En los últimos datos ofrecidos por Netmarketshare, la cuota de mercado de Edge ha logrado sobrepasar la barrera del 6%, situándose ahora en un 6.03%. Claramente estas cifras no son reflejo del paso a Chromium, aunque pueden haber ayudado. La raíz de este aumento es consecuencia directa de un mayor número de dispositivos Windows 10 en el mercado.
Sin embargo si nos fijamos en la evolución del último año notamos como los últimos meses han logrado un repunte del interés de los usuarios, alejándose así de esa tendencia plana que mostraba anteriormente.
Esta claro que Edge debe mejorar mucho para lograr crecer, algo que de la mano de Chromium parece más probable. Hanrá que ver como afecta a estas gráficas cuando finalmente Edge «Chormium» se lance públicamente.
