Análisis de Narita Boy, bienvenidos al Retrofuturo

Cuatro años han sido necesarios para que Narita Boy viese la luz tras su financiación a través de una campaña en Kickstarter. Detrás de este proyecto está un estudio barcelonés llamado Studio Koba y la experiencia de Team17 en la publicación. Ahora es el turno de ver si este esfuerzo por revivir la gloriosa década de los ochenta está a la altura de lo prometido o no.

Historia

No os quiero engañar Narita Boy mola mucho, vamos a ver luces y sombras en este análisis pero lo cierto es que es un título trabajado y muy por encima al menos de las expectativas que yo tenía depositadas en el tras tanto tiempo de desarrollo.

Narita Boy nos traslada al reino digital de la consola Narita One, donde un villano llamado Him ha desatado el caos. El caos no solo es ficticio en la consola si no que este ha llegado fuera de ese entorno, borrando la memoria de su creador. Y en este caso nosotros seremos un jugador que es absorbido por la consola acudiendo a su auxilio y tendremos que instaurar la calma en el mundo de Narita encontrado las 13 partes de la memoria que el creador repartió por el mundo para mayor seguridad, nuestra misión será encontrar los 13 totems, ensamblarnos con su código y viajar a su interior y de esta manera liberar esos recuerdos para restaurar la red meta-neuronal y que el Tricoma no se desequilibre.

Hay muchos juegos pero no encontrarás nada parecido a Narita Boy

Quizás la historia en si no es nada del otro mundo o puede recordarnos a otros juegos y películas en cuanto a la historia principal, pero donde realmente veremos que destaca es en la épica historia de la mente humana, en esta ocasión vamos recuperando recuerdos del creador de la consola donde la nostalgia nos embargará incluso a los que son más fríos que una piedra.

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Las referencias a la historia de la tecnología estarán muy presente pero no por estar, cada referencia está cuidada y tiene un sentido dentro del juego, algo que nos ha gustado enormemente al igual que los personajes con los que nos toparemos que tendrán diferentes puntos de vista de este universo digital y argumentalmente le da mucha potencia a la historia ya que hará que te metas aún más en su reino.

Jugabilidad

Quizás en este apartado es donde menos destaca o al menos no nos sorprende en demasía Narita Boy ya que estamos en el fondo ante un juego de plataformas y acción de scroll lateral, con unos combates que van en progresión y que terminan siendo bastante frenéticos gracias a la Tecnoespada con la que partiremos con unos movimientos básicos y que aumentarán con el paso de los minutos para tener combates bastante llamativos.

Las habilidades las conseguiremos poco a poco y esto hace que el juego no pare de crecer a medida que avancemos en nuestra historia. Gracias a esto tendremos momentos bastante memorables. Nos gusta que encontremos variedad de enemigos y como matarlos. Si, no bastará con utilizar la tecnoespada sin más, hay enemigos que solo podremos eliminar de una forma determinada buscando su punto débil como atacar por la espalda por ejemplo, romper su escudo o esperar a que ataque con su arma pesada para cogerle con la guardia baja.

En Narita Boy el progreso tenemos que decir que es un poco marcado. Este progreso lo conseguiremos a base de resolver puzzles donde la tónica radica en los colores y los símbolos, buscar tecno-llaves o derrotar al típico jefe para conseguir el recuerdo y pasar a la próxima fase. Esto puede resultar pesado o monótono, pero no es así.

El título está dividido en diferentes fases y la mecánica será la de encontrarlas mediante la misión principal para empezar a recuperar esos recuerdos y pasar a la siguiente.

Quizás pueda resultar algo sencillo a priori, pero el conjunto de todo es lo que hace que Narita Boy desprenda algo diferente a lo visto en juegos de su mismo estilo. Primero por la progresión en los combates que es magnífica pero también por el apartado de exploración que tenemos a medida que ganamos habilidades. Con estas tendremos que volver a zonas donde antes no podíamos progresar al faltarnos la habilidad concreta para ello.

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Si se te pasa por la cabeza entrar en el aburrimiento, cosa que dudo… se verá aliviada por algunas fases donde cambiaremos por completo la manera de jugar…. y si… no voy a decir como es ese cambio ya que es una cosa que quiero que os sorprenda como me sorprendió a mi, sólo digo que tiene algunos niveles o tramos de fase que hacen que sueltes alguna exclamación.

Apartado Técnico

Técnicamente no estamos ante un juego de 10, al menos en los controles donde encontramos algunas dificultades en ocasiones con respuestas no tan gratificantes como nos hubiera gustado debido a las animaciones, lo que si podemos decir en voz alta es que artísticamente Narita Boy es una maravilla.

Como digo, los controles son buenos pero al ir supeditados a la animación previa de salto y de caída, es posible que en más de una ocasión nos pasemos de largo en alguna plataforma.

Lo mismo sucede con la mezcla de fondos y lo que sucede en primer plano, en más de una ocasión saltaremos sobre algo que pertenece al fondo o caeremos en alguna zona que apriori pensábamos que pertenecía al fondo. Esto suele suceder en muchos juegos de plataformas.

El pixel Art tan de moda y recurrente para los estudios Indies y que muchos estaréis cansados de ver, pero lo cierto es que detrás de este estilo hay un trabajo enorme y los chicos de Studio Koba han sabido combinar un estilo trillado con un juego de iluminación brillante. Y por supuesto el filtro ochentero que le han dado curvando los laterales de la pantalla como si nuestra partida fuera en un monitor de tubo curvo como los de antes, esto hace sin duda que nos transportemos a esa época los que la hemos disfrutado pero sin perder la frescura de los juegos actuales.

Narita Boy nos enseña como es el Retrofuturo

Narita Boy tiene un estilo muy personal donde han acertado en su elección con una combinación que nos traslada a Japón y al New York de los ochenta con unos escenarios vivos y muy detallados donde veremos referencias tecnológicas por doquier.

La animación de los personajes tanto al desplazarse como en los momentos de sacar nuestra espada a pasear es uno de los puntos estrella de este título a pesar de jugarnos alguna mala pasada especialmente en los saltos pero siempre defenderé la animación creada a mano y si es para un buen videojuego aún más.

¡El trabajo artístico es una auténtica locura!

A continuación os dejo algunas capturas para que disfrutéis de este estilo que le va al pelo, si trato de imaginar otro estilo artístico para Narita Boy cero que no sería efectivo o al menos tan redondo. Lo que tengo claro es que pagaría por ver esta historia plasmada en un cómic o en una serie de animación que tan de moda está ahora mismo.

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Creo recordar en alguna charla que he tenido la suerte de escuchar que se hablaba de este punto ya que su diseñador viene tiene referencias en el mundo de los comics y se planteó esta situación.

Otro apartado donde destaca enormemente es en el apartado sonoro. Su banda sonora es simplemente espectacular, nuevamente nos transporta a los ochenta y le da un rollo aún más épico a este título que destila nostalgia por todos los lados. Mención especial para la canción Karaoke que escucharemos al pasarnos el juego mientras disfrutamos de los créditos.

El título dispone de textos en completo español para seguir la historia con todo detalle. Es cierto que quizás abusa de muchos tecnicismos tecnológicos inventados que nos pueden abrumar en un principio pero aún así, recomiendo leer absolutamente todos los subtítulos ya que la historia detrás de Naita es una gozada.

Duración y Dificultad

En unas 10 o 12 horas podremos tener finiquitado este título al 100% si eres de los que les gusta desbloquear todos los logros y ver esos 1000G en tu gamescore. Si eres de los impacientes y que solo le gusta la acción, puedes completarlo en unas 6 u 8 horas

La dificultad no será un problema ya que el sistema de niveles independientes hacen que sea todo muchos más fácil a la hora de buscar las llaves. Por otro lado tenemos los enemigos finales que os comenté anteriormente, estos nos pondrán en apuros un par de veces o tres como mucho hasta que les cojamos el punto exacto de cuando atacarles y aprender las secuencias de movimientos.

Sin duda el sistema de progreso tiene un balance más tirando a medio fácil a medida que avanzamos en la historia y quizás nos ha gustado que sea un juego que puedan disfrutar todos los públicos sin llegar a estresarte o frustrarte como sucede con muchos juegos de su género

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Conclusión Final

Narita Boy es una de esas maravillas indies que recordaremos por muchos años, posiblemente esté dentro de mi top 5 de títulos independientes de estos últimos años y que obviamente recomiendo jugar sin duda y más si dispones de Xbox Game Pass ya que actualmente lo tienes incluido en este servicio.

Han sido 4 años de espera pero lo cierto es que el trabajo que han realizado tanto Team17 como estudio Koba es de admirar, un juego donde no encontramos ni un solo bug, ni una sola rascada en nuestra Xbox. Si, es un juego que no requerirá grandes alardes técnicos pero también es de aplaudir que salga con un nivel de pulido como el que nos encontramos.