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Los días 26 y 27 de Octubre fueron moviditos para los que somos fervientes seguidores de la tecnología y tras ello me animo a escribir un corto editorial. El miércoles, Microsoft presentaba lo nuevo que nos ofrecerá a consumidores y entusiastas a partir de final de año, algo que se ha vuelto costumbre por parte de la compañía en Seattle; Apple hacía lo mismo pero un día después, donde se esperaba las cartas más sólidas de la manzana para derrocar los planes de Redmond. Se esperaba una comparación fuerte entre ambas compañías, como ocurre todo los años… pero no, esta vez no, y para sorpresa de algunos, ha sido a favor de Microsoft, lo que dejó como resultado que Apple se ha estancado en sus ideas de innovación para sus productos.

El iPhone 7 no es ni llamativo ni ofrece nada nuevo.

De la experiencia en Windows, he sabido de muchos usuarios que apostaban siempre por lo bonito, por lo llamativo… hasta que apareció Windows 10 Mobile. Microsoft no ha hecho las cosas bien en este campo desde que se anunció la primera compilación Insider del sistema operativo móvil, sus flagships actuales no tienen la sensación de dispositivos premium que se esperaba y, por lo tanto, no son fiables para un usuario común; es increíble que un gama media – baja como el Lumia 650 ofrezca mejor visual estética que un Lumia 950 XL, o mejor aún, un dispositivo como el HP Elite x3 sea actualmente el mejor dispositivo con Windows 10 Mobile y no un terminal Microsoft.

El iPhone, aunque, según lo que he leído, ofrece algo muchísimo mejor que la mayoría de dispositivos móviles con Windows 10 Mobile, sigue siendo, en cuestión de innovación, un terminal bastante rezagado. Sí, batería de 2900 mAh, 3GB de RAM con Procesador QuadCore Fusion A10… Sí, excelente cámara gracias a dos y tres lentes dentro de un solo hub… ¿pero innovación? Cero. Lo único que podría ser «revolucionario» (que no lo es tanto y es sinceramente incómodo) es la eliminación del puerto de entrada de auriculares; para que puedas escuchar tu música favorita en tu flamante iPhone 7, Apple prácticamente te obliga a comprar los Airpods, los auriculares especiales que se conectarán por Bluetooth. Es punto a favor, pero también corres el riesgo o hay una gran posibilidad de que se te pierdan, y para que no ocurra esto, deberás comprar un dongle que permitirá conectar a la entrada multifunción. En fin, hay que invertir un poco más por si eres de los más clásicos. De otras novedades, no hay algo que haga boom en mi cabeza por parte de Apple, tal como lo hizo años atrás. Ah, si no sabes, retrasaron el lanzamiento de estos diminutos acompañantes sonoros.

Microsoft demostró que Apple se estancó en sus ideas de innovación para sus productos.

Un iPhone puede servir para cualquier empresario que desee utilizar su dispositivo para el trabajo, pero seamos sinceros: un hombre de negocios requiere de un terminal robusto, con servicios que sean ejemplares en productividad, y ahí Microsoft es donde ha pasado a ser actor principal. Sólo citemos un ejemplo: Continuum es un pleno en la diana y con la aparición de las aplicaciones universales, las compañías clientes que están apostando por ello disfrutan de ese beneficio. Es por ello que queda demostrado que un iPhone está basado más para un usuario común… con mucho dinero, y es por ello que el iPhone no muestra nada nuevo de lo que vemos hace 5 o 6 años.

Microsoft rompió el mercado creativo; Apple sigue sin mostrar algo nuevo

El miércoles Microsoft presentó varios dispositivos, dos de ellos nuevos y que fueron rompedores para el mercado artístico y creativo. Los Surface Studio y Surface Dial fueron los anuncios más llamativos del evento de hardware de Redmond, demostrando que con Panos Panay a la cabeza del gigante de Seattle sabe el enfoque que le da a sus dispositivos. Apple es experto en este mercado, y se sabía que se encontraría en un territorio que aparentemente dominaba ante la propuesta de Microsoft con respecto a este tema; nos quedamos a la expectativa de lo que Cook mostraría el jueves y que se habían guardado en la manga, sin embargo finalmente se demostró que Apple no tenía cartas secretas, y las que tenía no son para nada alentadoras (para no llamarlas improductivas).

Mientras Panos Panay mostraba cómo la Surface Studio ofrece para el diseñador, entusiasta y amante del táctil una pantalla gigantesca con True Color, sensibilidad al lápiz óptico y al Surface Dial, todo esto con las novedades de un sistema operativo optimizado para ello, Apple mostró como novedad una barra táctil (o Touch Bar en inglés) al mejor estilo del teclado virtual de un Lumia en su MacBook Pro, dispositivo bandera en el mercado de las laptops. Siendo sinceros, esto en una laptop me parece bastante inútil y que entorpece el uso cotidiano del dispositivo, al menos que seas Apple Fan y tengas mucho dinero para adquirirlo sólo por eso. Microsoft ayudó en la funcionalidad, por cierto.

Mientras Panay anunciaba actualizaciones de sus Surface 4 Pro y Surface Book para ofrecer mejores dispositivos con especificaciones optimizadas; Apple anunciaba que no actualizará su línea Air de Macbook. En vez de esto, deberás adquirir una MacBook Pro de 13 pulgadas por 1500 dólares. Realmente no se cuales son los planes a futuro de la manzana, pero esta vez rompió el bate ante el pitch de Microsoft. Ni hablar de la tecnología 3D o de la Realidad Virtual. No estoy diciendo que Apple tenga malos productos, pero esta vez Microsoft jugó correctamente sus cartas mientras que Apple parece que no tenía una buena mano, y Redmond finalmente ganó la partida.

La alargada sombra de Steve

No, Ballmer no. A Apple le hace falta una persona que sea capaz de llevar a una compañía gigante con pasión y pueda generar lo que generaba antes. Desde que Steve Jobs no está al mando de la compañía, Cupertino ha quedado estancada en sus raíces en temas de innovación y eso comienza a afectar a sus finanzas: han caído las ventas en un 19% y el iPhone perdió el 5%, lo que se traduce en 45,5 millones de dispositivos menos, algo que no se veía desde 2007 cuando se lanzó; sus acciones en la bolsa cayeron 2,7%, esto en transacciones electrónicas, en fin…. Y Cook dice que tuvieron un trimestre maravilloso (no entiendo donde lo ve maravilloso). Pienso que Tim ya debería dar un paso al costado, tal como hizo Bill Gates en su momento cuando era CEO de Microsoft; Apple necesita de ideas frescas.

Si hablamos del otro lado, Microsoft goza de buenos números. Con los ingresos anunciados recientemente, que rondan los 20 mil millones de dólares, Nadella se consolida como el CEO de la productividad; si bien también se ha ganado la fama entre los usuarios de ser el «enterrador» de la división de móviles de Redmond, Satya tiene contentos a sus socios corporativos gracias a la nube, Office y la Surface, y realmente eso es lo que le piden, números. Windows no puede ser llamado el producto estrella, ya que no ayudó esta vez a esos números, pero Microsoft sigue apostando por el sistema operativo y con su próxima actualización, Creators Update, viene a dejar a macOS Sierra como a El Capitán con Siri.

Desde que Steve Jobs no está al mando de la compañía, Cupertino ha quedado estancada en sus raíces en temas de innovación.

Lo de que Microsoft ha dado un golpe en la mesa es cierto, Apple es una empresa muy buena en productos pero sobre todo en marketing y por eso vende, pero cuando dejas de ofrecer algo nuevo a tus clientes, ellos terminarán abandonándote. Si no me crees, en Business Insider te dejan un resumen claro sobre lo que se ve en las redes sociales con respecto a ambos eventos, o Mashable, que recomiendo leer ya que el redactor es Apple Fan.

¿Qué opinas tú? ¿Quién ha ganado esta particular batalla?