Steve Ballmer ya nos había anunciado que W8 sería una apuesta muy arriesgada, y que 2012 sería el año de mayores cambios de la historia de Microsoft.
Hasta la fecha hemos podido ver cómo cambia la imagen de los productos de la casa de Redmon adaptándose al estilo Metro Windows 8, una imagen más moderna, limpia y práctica, pero sobre todo pensando en entornos táctiles. Estos cambios que han afectado a:
Windows — Con el Windows 8 que presenta un interface completamente nuevo pensado para entornos táctiles pero sin olvidar la parte productiva del escritorio de siempre. Incluso creando la primera versión de la historia de Windows para arquitectura ARM Windows RT (esta versión no posee desktop tradicional).
Office – El paquete ofimático por excelencia modifica su interface siendo más limpio, y fácil de utilizar, y como no, mucho más amigable en entornos táctiles, tanto es así, que incluso se han creado menús circulares especiales pensando en este tipo de interacción con nuestros gadgets.
Outlook.com — El por muchos años conocido Hotmail nos deja, o por lo menos deja como hasta ahora lo conocemos, cambia su nombre y su imagen haciéndose mucho más limpio, eliminando gran parte de la publicidad y elevando a unas cotas hasta ahora desconocidas el nivel de privacidad de los datos en servicios gratuitos. A día de hoy la única parte de Outlook.com que aún mantiene la imagen tradicional de Hotmail, es el calendario, el resto de servicios, Outlook, People y Skydrive ya han evolucionado.
Xbox – Aunque es uno de los productos que antes presento síntomas de la nueva imagen de Microsoft, no deja de cambiar, en su próxima actualización del dashboard (que a día de hoy está en fase beta publica) recibirá nuevas funcionalidades que le acercaran aún más al nuevo concepto W8.
Windows Phone 7 (el elegido) – WP7, fue el producto elegido por Microsoft para dar a conocer al mundo su nueva imagen (con permiso de Zune). El día de su presentación no dejo indiferente a nadie, aunque mayoritariamente la respuesta ante este nuevo look fue positiva claro esta no le faltaron detractores, pero en lo que todo el mundo coincidió es que era una forma nueva y fresca (sin copiar a nadie) de presentar un nuevo OS móvil. Lo que en aquel momento muy pocos sabían e intuían es que esa nueva imagen seria la elegida para todos los productos de la casa demostrando así que era una imagen muy trabajada y estudiada y planeada desde hace años. Huelga decir que WP8 continúa y evoluciona esta imagen con su nuevo interface más ancha y los nuevos tamaños de Tiles.
Microsoft Surface – Una gran apuesta. Históricamente Microsoft se ha basado en sus partnerships para la distribución de su software dejándoles a estos la parte hardware. Bien, pues el 2012 será la primera vez que Microsoft se fabrique su propio hardware en el entorno PC o Post-PC como algunos le llaman ahora (los periféricos y la Xbox son otras líneas diferentes). Aún no está muy clara cuál es la estrategia que seguirá Microsoft con este producto o mejor dicho productos: Surface RT (ARM) y Surface PRO (x86), pero a falta de poder probarlos decir que la pinta es espectacular.
Logo de Microsoft – El logo se adecua perfectamente a la nueva estética, presenta unos cuadrados planos con bordes en ángulos de 90º colores lisos y más tenues que los anteriores, sin brillos ni volúmenes. ¿A que nos recuerda esto? (Tiles Tiles). Este cambio no es baladí, tras 25 años con un icono identificador de la empresa, no se cambia de logo sin darle muchas vueltas a la idea y tomar una decisión muy meditada. Lo que una vez más demuestra que en Microsoft el cambio en este 2012 es para quedarse mucho tiempo.
Comentar también que aparte de la imagen, dos de los mayores cambios en la estrategia de Microsoft son: la orientación a la Nube o más concretamente Skydrive y la interacción entre productos. El servicio de almacenamiento en nueve de la casa cobra gran protagonismo y de convierte en el centro de almacenaje y compartición. Y la interacción entre dispositivos Windows aprovechando diferentes medios, WiFi, NFC, Bluetooth, etc, estará integrada de forma nativa en los OS permitiendo así desarrollar software para explotar estas funciones.
