La adquisición de LinkedIn por parte de Microsoft fue acogida con cierto recelo no solo por parte de la competencia, sino también por los distintos estamentos gubernamentales garantes de la libre competencia. Mientras que en EE.UU. ya hace tiempo que fue aprobada en la Unión Europea ha tardado algo más en aceptarse. Hoy la Comisión Europea ha dado el visto bueno a esta compra, pero no antes de exigir a Microsoft una serie de compromisos que «resuelven los problemas de competencia constatados por la Comisión” y que los de Redmond deberán mantener durante al menos cinco años.
Entre los compromisos adquiridos está el mantener los niveles actuales de interactividad de los competidores de Linkedin con Office mediante el uso del programa de Office Add-in. Con ello se busca que los competidores de LinkedIn no se ven perjudicados por esta compra.
Otro de los aspectos importantes es el garantizar que tanto fabricantes y/o distribuidores, como los usuarios dentro del Espacio Económico Europeo puedan elegir si desean tener o no instalado LinkedIn en sus dispositivos, y por supuesto poder desinstalarlo en caso de desearlo si ya vienen preinstalado.
Un paso más en la culminación de una de las compras más «sonadas» por parte de Microsoft.
