Durante un concierto de violin en la ciudad Eslovaca de Presov, el violinista Lukas Kmit ve de repente interrumpida su actuación por el sonido de un Nokia, en vez de molestarse e increpar al asistente, en una muestra de saber estar y de buen humor, su respuesta fue continuar tocando pero esta vez versionando la melodía de Nokia. Como se suele decir ¡si no puedes con tu enemigo, únete a él!.
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