Para cerrar los artículos que hemos realizado sobre el Build Tour de Barcelona hemos decidido hacerlo con un artículo de reflexión y de cómo la visión que Microsoft nos ha dado en este evento es diferente de la que teníamos anteriormente (sobretodo comparada con el Mobile World Congress de este año, donde Microsoft no fue precisamente la mejor anfitriona). Este evento ha servido para darnos cuenta de que, detrás de todas las críticas o alabanzas perfectamente realizables a los de Redmond, hay mucho más, quizás una Microsoft mucho más cercana y sincera de lo que cabía parecer. Pero empecemos por el principio.
Pasado
Nos encontramos en enero de 2015, Microsoft presenta a Windows 10 Mobile pero de forma escueta, mostrando novedades, pero sin detallar, y con poca información sobre lanzamientos, actualizaciones y terminales. Todos estábamos igualmente contentos, lo que veíamos era la consecución de muchos rumores y peticiones, un sistema total que esté presente en muchas plataformas, y una de las más importantes y necesarias era móvil, donde Microsoft no reinaba, pero hacía un buen trabajo, tenía buena opinión por su buen funcionamiento y solo nos faltaba una cosa: aplicaciones.
Las promesas eran muchas, los rumores también muchos y la cosa pintaba cada vez mejor, hasta que acabó estallando un globo del cual hablaremos más adelante. Se fueron sucediendo compilaciones de Insider presentadas por el ya famoso Gabe Aul, la plataforma tomaba una nueva vía donde los usuarios realmente podían ayudar en su crecimiento, su maduración y su creación.
Aunque al principio todo parecía un campo de flores bonitas, comenzamos a ver cosas que no encajaban mucho, lo que se suponía que era un solo sistema, en su versión de PC iba mucho más adelantado de lo que lo hacía su versión móvil, algo comprensible hasta cierto punto, pero no hasta el nivel al que llegó Windows 10 Mobile, donde el retraso era de meses. Ahí se comenzó a vislumbrar lo que mucha gente temía, Windows 10 Mobile era importante, pero lo que realmente se llevaba el esfuerzo, el tiempo y la intención era el PC (y tablets), no el móvil. Finalmente, Windows 10 salió para todos el 29 de julio de 2015, sin saber nada de Windows 10 Mobile.
Microsoft lanzó de forma orgullosa, haciendo mucho ruido y casi empujando a los usuarios a actualizar a Windows 10 (que reconozcámoslo, es una de las mejores versiones de Windows, sino la mejor) pero de Windows 10 Mobile no se hablaba mucho, simplemente salían compilaciones de Insider con las que parecía que nos teníamos que conformar, pero no era suficiente, no se le estaba dando el bombo que esperábamos, ni el que le dan sus competidores a las actualizaciones del sistema.
Después de meses y meses, se llegó a la compilación 10586 (saltándose así Windows 10 Mobile la compilación de lanzamiento 10240 de PC) y parecía que la cosa estaba ya lista para ser lanzada, quitando algunos errores. Ésta compilación se lanzó en noviembre del pasado año, con rumores de lanzamiento el 12 de noviembre en ambas plataformas (PC y móvil) cosa que finalmente, no pasó, y Windows 10 Mobile salió una vez más, más tarde.
Cuando el sistema operativo móvil finalmente estaba disponible públicamente, tampoco fue como la gente esperaba, pues se hizo a través de Insider en anillo lento y después en «Release Preview Ring» que aún hoy está en funcionamiento solo para las compilaciones 10586. Los errores que traía eran diversos, pero francamente estúpidos como para presentarla como compilación final, y algunos no han sido solucionados hasta hace pocos meses, como la desaparición del efecto oscuro/claro en la lista de aplicaciones, los saltos en el nombre de la canción al avanzar o incluso la nula traducción del tema claro (que aún hoy sigue apareciendo como «light»).
En una sucesión continua de rumores y más rumores durante meses no parábamos de ver fechas en las que supuestamente se iba a lanzar el sistema de forma oficial y para todos los Lumia presentes en la faz de la tierra con Windows Phone 8.1, no había mes que no saliera la filtración de algún rumor sobre fechas (se dice que ya había apuestas sobre qué día saldría el rumor y qué día indicaría para el lanzamiento) viniendo de compañías telefónicas, fuentes internas o externas, pero verdaderamente parecía que nunca llegaba y tampoco faltaban los rumores donde se hablaba de la muerte del sistema móvil de Microsoft.
Finalmente se lanzó un 17 de marzo de 2016 haciendo que todos nosotros estuviéramos felices, descorcháramos cava y sacáramos la mantelería buena, hasta que nos enteramos de que Microsoft hizo lo siguiente:
Los hospitales no daban abasto de la cantidad de infartos que provocó esta noticia y nadie entendía nada, todo era culpa de ¿quién?, Microsoft y su mala gestión, pero explicaremos el porqué es bueno el cambio más adelante (con varios matices malos, por supuesto). Lo que realmente mató a aquel día a muchos fans y usuarios no fue la noticia en si, sino la malísima información que Microsoft proporcionó, haciéndolo todo a través de diversos tweets y sin publicar ningún artículo con una clara explicación al respecto. Más adelante se fueron sabiendo más detalles sobre ello, y aunque las razones eran lógicas (y hablando con ellos en el Build Tour de Barcelona, nos ha hecho cambiar un poco la perspectiva), la exposición de los hechos fue, cuanto menos, muy criticable y el mal ya estaba hecho.
Presente
Después de todo el movimiento provocado por el lanzamiento oficial (a medias) de Windows 10 Mobile y de la noticia en la que se dejaba atrás a muchos Lumia (como los 520, 620, 920, 925 o 1020) se fueron sucediendo noticias en las que continuamente se veía la caída en ventas de terminales Lumia, caída de la cuota de mercado de Windows 10 Mobile o que se anunciaba la muerte de Windows en móviles y la retirada del mercado de Microsoft. Pero no pasará tal cosa, ahora os explicamos el porqué.
Primero de todo, y a modo de recordatorio, Windows 10 Mobile se lanzó oficialmente, pero con un matiz, tienes que descargarte una aplicación (llamada Asesor de Actualizaciones, o Upgrade Advisor en inglés) para poder activar tal actualización y descargarla, siempre que tu terminal fuera compatible. Esto resultaba sospechoso, pero ponía en portada una cosa: Microsoft no estaba lo suficientemente orgullosa de su variante móvil como para lanzarla como actualización importante, que todos los Lumia compatibles se actualizaran automáticamente y sin que los usuarios tengan que hacer nada más que disfrutar, y esto se debe a que la experiencia en Windows 10 Mobile se había roto.
Reinicios, fallos, cierres, calentamientos, bajo rendimiento y un largo etcétera de errores menores (pero molestos) que están presentes en Windows 10 Mobile. Es cierto que, a raíz de descolgar a todos esos modelos «antiguos» de Lumia se mejoró mucho el rendimiento en terminales como el Lumia 1520 o 950, y hasta salían más actualizaciones acumulativas y más rápidamente. Ya lo dice el dicho «Quien mucho abarca, poco aprieta» y Microsoft, dejando atrás a tantos modelos, consiguió mejorar, en poco tiempo, el desarrollo y funcionamiento de Windows 10 Mobile, sin llegar a puntos excelentes, pero fue un progreso notable.
Este martes en Barcelona tuvimos la suerte de poder charlar directamente con diversos chicos de Microsoft sobre muchos temas, desde las aplicaciones UWP (Universal Windows Platform) hasta los juegos indie de Xbox One, pero había algo que creíamos que, una vez lanzado, se evitaría hablar del tema. Y no fue así. Era algo que tanto ellos como nosotros sabíamos que saldría, y vaya que si lo hizo. En cuanto pudimos, sacamos el tema Windows 10 Mobile, y las respuestas y la no evasiva de preguntas son dignas de agradecer, puesto que esperábamos la típica respuesta estándar sin ningún contenido, pero nos encontramos con sorpresas.
Hicimos preguntas de todo tipo: ¿Windows 10 Mobile está muerto?; ¿Estáis trabajando en la cantidad de errores presentes?; ¿Cómo véis el futuro de Windows 10 Mobile?; ¿Que tenéis que decir sobre los terminales no actualizados?; ¿Váis a sacar un terminal a la altura?. Y este es el resumen de sus respuestas:
- Sabemos que Windows 10 Mobile no llega a la excelencia de experiencia y uso de Windows Phone, y estamos trabajando en ello, tenemos un equipo mucho más grande de lo que se cree trabajando sólo en mejorar la experiencia completamente desde el núcleo. Queremos volver a eso, a la suave y buena experiencia de Windows Phone, y lo vamos a conseguir.
- Conocemos muchísimos errores presentes, y fue uno de los motivos por los que dejamos de lado a diversos Lumia, no estábamos seguros de lanzar la actualización de forma oficial para esos terminales sin romper no solo la experiencia, sino de poder estropear el teléfono, y nos centramos en los que realmente funcionaba bien y la cantidad de errores era mucho menor. Aún así los mantuvimos en Insider para todo aquel que lo desee y sepa que puede existir la posibilidad de una mala experiencia. No nos gustó dejar atrás a terminales icónicos como el Lumia 920 o el Lumia 1020.
- El futuro de Windows 10 Mobile es el mismo que el de Windows 10, es una extensión y Windows 10 un todo. Es como decir que Windows 10 IoT Core va a ser cancelado por falta de éxito, en realidad, todos son una extensión del núcleo principal, que se adapta según el dispositivo (OneCore), Windows 10 Mobile no está muerto, y nuestra prioridad ahora es elevarlo al nivel de Windows Phone.
- Hemos lanzado los Lumia 550, 650, 950 y 950 XL, pero quizás no hemos sabido estar a la altura. Por supuesto, si los comparas con los Lumia 1520, 930 o 1020, no encajan, no están al nivel (exceptuaría al Lumia 650), aunque son muy buenos teléfonos y hemos trabajado en ellos, pero no es lo que nos representa ahora. Surface Book, Surface Pro 4, Microsoft Band o HoloLens son diseños, productos y experiencias que elevan nuestras posibilidades, que son punta de lanza y ejemplo de nuestro buen trabajo, es lo que representa a Microsoft ahora, innovaciones completas y revolucionarias, queremos estar ahí también en móvil, trabajaremos por ello.
- Estamos tratando de mejorar y corregir los errores en los terminales actualizados, sin duda existen, y los conocemos. También hay una falta de firmware. Lo estamos tratando de mejorar. La idea de dejar terminales atrás era para podernos centrar en los que sí se actualizaban y daban una buena experiencia, y no vamos a permitir que estos modelos actualizables tengan una mala experiencia, pero aún nos queda un poco para llegar a esa excelencia.
Sin duda, son buenas respuestas y demuestran que Microsoft sabe mucho más de lo que nos creemos. Hace no mucho apareció una noticia de que Microsoft no estaba orgullosa de Windows 10 Mobile actualmente y de su estado, igual que de los terminales lanzados, y no es para menos. Errores continuos y terminales a precio de oro que no rinden ni responden por lo pagado. Desde Microsoft también nos apuntaron que les dolía que se les diera por muertos y que hay mucha gente trabajando en ello como para hacer tales críticas, pero seamos sinceros, ellos mismos se han buscado esta imagen en el mercado móvil, si hay un culpable, ese es Microsoft.
Recientemente se ha cambiado el enfoque en la división móvil, se han acotado los mercados, reducido los modelos, la plantilla y reorganizado todo, al igual que la estrategia. No son medidas populares, ni medidas fáciles, pero son necesarias. Microsoft llevaba lastrando una estrategia móvil que no funcionaba, que parecía agotada y lenta, y no representaba lo que son capaces de hacer. Otras divisiones como Surface no paraban de crecer, de demostrar el músculo que los de Redmond pueden tener, se lanzan modelos simultáneamente en diversos países, con fechas concretas, con demostraciones en tiendas etc. Otro buen ejemplo es Xbox, donde se hacen lanzamientos multitudinarios, y donde Microsoft tiene mucho prestigio (sobretodo desde que Phil Spencer está al mando).
Quizás no guste, pero el futuro de esta división puede ser mejor de lo que parece con todos estos cambios y movimientos, hablemos de él a continuación.
Futuro
Ni siquiera los mejores analistas (o hasta tarotistas, si nos ponemos místicos) pueden predecir que pasará los próximos años con la división de móviles de Microsoft. Sin duda, el 2017 va a ser crucial en Redmond y, aunque quizás no lo sea para ellos, será a un todo o nada casi literal. Hace escasos días se supo de una reestructuración más y ya, final, dentro de la adquisición de Nokia por parte de Microsoft, algo impopular pero necesario, mire por donde se mire. Es una lástima que miles de personas se queden sin trabajo, y seguro que muchos están más que cualificados, pero Microsoft necesitaba tirar peso para poder acelerar la marcha.
Ahora no existe una división de móviles dentro de Microsoft tal cual como existe en otras compañías, el sistema operativo está dentro del equipo de Terry Myerson, como lo hacen el resto de versiones, y los terminales están dentro del equipo de Panos Panay (creadores del Surface Pro 4 o Surface Book, entre otros dispositivos) y esto puede permitir a Microsoft, si hacen bien su trabajo, hacer un buen campanazo tal como pasó con el Surface Book, que tan buenas críticas cosecha.
Desde que está presente esta simbiosis Myerson-Panay se han lanzado dispositivos de éxito como Surface 3, Surface Pro 3 y 4, Microsoft Band o Surface Book, todos representativos de lo que los de Redmond son capaces de hacer. ¿Quién de nosotros no quedó maravillado con el Surface Book en su presentación? ¿Puede Microsoft hacernos sentir lo mismo con un móvil? Creemos que sí, pero tenía que dar estos pasos.
Analicemos la estrategia anterior y futura con pocos detalles: Microsoft compró a Nokia con la idea de que iba a vender más bajo su capa, fortalecer a Windows Phone, evitar que Nokia se pasara a Android y así identificar una marca de prestigio con Windows Phone. Creyeron posible absorber de forma fácil a más de 20000 empleados y así pasar de no tener división de móviles a tenerla de forma inmensa y a la altura de cualquier compañía, con la experiencia y reputación de Nokia. Microsoft se llevaba personal, patentes (por 10 años y aún vigente), plantas de fabricación, etc. Visto así, es un negocio redondo.
¿Entonces, qué ha pasado?. Una gestión pésima. Desde que llegó Satya Nadella a capitanear Microsoft, se decía que no estaba de acuerdo con la compra de Nokia por parte de Microsoft y que él no lo hubiera hecho. Aún así, estaba hecho, pero por muchos buenos intentos de los de Redmond, no salió como todo el mundo quizás esperaba. No se vendía lo suficiente y se pagó mucho por Nokia (más de 7 mil millones de dólares), la división no se supo integrar dentro del corazón de Microsoft, y empezaron los despidos. Diseños que no gustaban y críticas de usuarios y prensa, menos ventas, más despidos. Era curioso, cómo la gente se preguntaba por qué Microsoft estaba haciéndolo casi todo bien bajo la batuta de Satya Nadella, cómo tantas cosas habían cambiado para bien, excepto en esto, que iba a peor. Finalmente, en la presentación de los Lumia 950 y 950 XL, Panos Panay hizo un comentario de este estilo (parafraseando): «Los nuevos Lumia 950 y 950 XL son geniales, han heredado características como la refrigeración líquida de Surface, pero no están hechos por nuestro equipo, acabamos de llegar».
Esto demostraba que los Lumia 950 y 950 XL (así como el 550) estaban destinados al fracaso, se lanzaban por lanzar algo, para estar presentes, para que nadie dijera que no hacían nada, para demostrar que algo tenían, y para poder ejemplificar Continuum, pero era el principio del cambio. Tampoco se lanzaron muchos terminales que se rumoreaban: 750 u 850 no se han mencionado nunca, ni parece que lo vayan a hacer. A ver como se presenta el próximo teléfono, probablemente sea un Lumia (si es Surface, y sale mal, podría verse perjudicada una marca tan poderosa actualmente).
Microsoft estaba tan centrada en matar lo mínimo posible a lo que quedaba de Nokia, pero cuanto más lo intentaban, más moría, por culpa de la mala gestión de ésta, por ello han cortado por lo sano ahora, para ser más rápidos, más ágiles y poder lanzar un teléfono a la altura de un Surface. Era lo necesario, cualquier empresa hace lo mismo en una situación similar, y más en algo tan grande como esto. «No me funciona la estrategia X, cambio radicalmente a la Y, y así hasta triunfar o retirarse.» Seamos sinceros, un teléfono con diseño similar a Surface, los materiales resistentes y metálicos de Surface, con poco peso, tacto suave, detalles brillantes de metal y Windows 10 Mobile puede ser extraordinario, y estar a la altura de un iPhone o Galaxy, todos lo sabemos, pero han de hacer muy bien los deberes.
El hecho de que Nokia estuviera tan centrada en móviles de gama baja ha lastrado también la estrategia de Microsoft, que ha querido ser continuista y seguir la línea, con fracaso considerable. Es por ello que, de forma inteligente y, además con precedentes (Surface, siempre de ejemplo, pero lo han hecho bien, reconozcámoslo) se centrarán en la gama alta, algo que parece dársele bien a Microsoft y dejar el resto de mercados «menores» y con más ventas en móviles de gama baja a los partners, que, si se unen muchos y empiezan a pelear en Windows 10 Mobile, puede volverse un mercado interesante. Actualmente tenemos a marcas apostando bastante como Acer, Vaio o hasta HP con terminales muy bien construidos (incluso mejor que los 950) y con muy buena pinta. Una de las críticas que se le hacía al mercado de Windows Phone era que el 90% estaba controlado por Nokia/Microsoft, es por ello que los de Redmond se centrarán en menos, pero mejor y para dar ejemplo de lo que son capaces de hacer y de lo que se puede crear con su sistema, una vez más, al puro estilo Surface.
Por lo tanto, y ya para cerrar la extensa reflexión, pueden pasar dos cosas:
- Microsoft, gracias a su cambio de estrategia, acaba cosechando éxito con su nuevo lanzamiento; el mercado móvil, además, se ve golpeado por ello, tal como ha pasado con las tablets y la nueva moda de los 2-en-1 iniciada por Surface RT (por el que nadie apostaba, ciertamente). Esto hace que más partners se unan a Windows 10 Mobile, crezca en aplicaciones y soporte, más ventas y por fin sea una estrategia, competencia y opción sólidas.
- Microsoft fracasa una vez más y se retira de la producción móvil de hardware, esto obliga a Redmond a ser más elástica con sus partners y a la vez, intentar vender su sistema a los grandes como Samsung, Sony o Huawei para que sea un sistema popular, pero Windows 10 Mobile no desaparece.
Pase lo que pase, Windows 10 Mobile no desaparecerá, y después de nuestro contacto directo con ellos nos ha quedado clara una cosa: Microsoft está trabajando mucho más de lo que parece, están cambiando de estrategia, son conocedores de la crítica y debemos empezar a verlo todo con una perspectiva diferente. Windows Phone fue una etapa, Windows 10 Mobile es otra. Y aunque ya suene repetitivo anunciar una fecha futura como la panacea del sistema, 2017 puede ser verdaderamente el año en que Microsoft se lo juegue todo y cambie completamente el panorama.
Son muchos los periodistas, analistas y conocedores del mercado que aseguran que el mercado smartphone está sobresaturado, quizás la mejor estrategia no es apostar por él, sino crear un nuevo mercado, los 2-en-1 móviles (o algo similar) y si Microsoft es el primero, puede dar un campanazo similar al de Apple con el primer iPhone, pero solo hace falta una cosa: que no lo hagan como lo han hecho hasta ahora, o la caída será realmente para sentarse y comer palomitas.