Rare fue una de las grandísimas desarrolladoras de los años 80 y 90, conocida sobretodo por sus juegos de la mítica Nintendo 64 como Goldeneye 007 o Donkey Kong, así como muchos otros en consolas anteriores. Conker fue su gran iniciación en la familia de Xbox, pero en años posteriores perdió su gracia y lanzó diversas producciones que nada tenían que ver con la calidad de otros juegos anteriores y centrándose demasiado en Kinect. Aún así, Microsoft estaba dispuesta a levantar a su estudio y el año pasado nos deleitaron con una breve presentación de Sea of Thieves, esta especie de mezcla entre MMO y aventuras que tan buena pinta tiene.
Ambientado en un mundo de piratas, Sea of Thieves hizo su puesta de largo ayer en la conferencia de Microsoft con un gameplay espectacular y unos detalles visuales increíbles, con especial mención al agua. Su estética cartoon le da un toque muy especial y nos presenta un juego en el que podremos jugar con amigos y hacer todo tipo de peripecias por este mundo. Además, habrá cambios climatológicos, podremos realizar búsquedas de tesoro, misiones en las que nos tendremos que separar y coordinar con los compañeros, así como espectaculares batallas navales donde hasta podremos lanzarnos a nosotros mismos a través de un cañón.
Hasta ahora solo había habido una Alpha privada donde todo el mundo podía apuntarse a través de su página web, pero con acceso bastante limitado en número de personas, es por eso que este verano ampliarán en numero la versión previa del juego y también anunciaron que llegaría a Xbox One y Windows 10 a principios de 2018, con especial mención a Xbox One X que disfrutará de unos gráficos 4K y HDR. El juego, además, será Play Anywhere, por lo que podremos comprarlo en una plataforma, y conseguirlo en la otra, así como un multijugador cruzado entre Windows 10 y Xbox One.