Nuestros smartphone y tablets nos proporcionan una movilidad a la hora de trabajar absolutamente impensable hace solo unos años, y no es nada comparado con lo que está por venir. Sin embargo el tamaño de las pantallas y la forma de trabajar aun está limitada para muchos, sobre todo a la hora de introducir información escrita y es que hay que reconocer que muchas veces los teclados táctiles tienen dos desventajas, sobre todo a la hora de hacer trabajos largos o prolongados: ocupan una parte importante de la pantalla y muchos no trabajamos igual de rápido que con un teclado físico.